Hágale la cruz a la lana pirata

Con mucho orgullo, doña Eugenia Lizano nos enseñó la lana que vende en el Mercado Central de San José para los portalitos de los hogares costarricenses.

Ella saca pecho porque cumple con todos los requisitos legales para venderla ya que tiene los permisos de las autoridades.

Muy alegre nos contó que ella jamás vendería lana pirata porque quiere mucho el planeta y no quiere afectarlo. Eso sí, nos confirmó que de vez en cuando algún vivillo intenta venderles una ilegal, pero ella inmediatamente le hace la cruz.

“Ya comenzó la época buena para vender lana, la gente la busca mucho, en verdad la venta es muy buena por eso entiendo que la protejan. Después de la primera semana de diciembre se vende por montones”, nos comentó la señora en el bazar Eugenia, que fue fundado hace 75 años por su mamá, doña Esperanza Mena.

También nos fuimos al bazar Cristal, siempre en el Mercado Central, y ahí nos atendó don Carlos Artavia, el propietario, quien nos enseñó la calcomanía de su local en la que se confirma que venden lana legal.

“Aquí nada de vender algo pirata. Lo que vendemos tiene todos los permisos y registros en orden, se la compramos a un señor de Cartago, quien se ha preocupado siempre por cumplir con la ley en todo lo que le piden. En diciembre vendemos mucha lana, como unas 60 bolsitas diarias. Yo por semana pido unos cien sacos y a veces me quedo corto”, dijo don Carlos.

Pensar en verde

Ese señor de Cartago del que habla es don Rodolfo Robles Fallas, quien coge la lana del Cerro de la Muerte, de El Empalme siete kilómetros hacia Pérez Zeledón.

“Es lana del cerro El Cañón, totalmente en regla con las autoridades. En mi familia vivimos de la naturaleza y por eso no podríamos ser capaces de afectarla. Entendemos muy bien que se debe trabajar pensando en verde, para poder sacar lana todo los años.

“Hay gente que roba lana de ciertos lugares y la va a vender aprovechando la época, pero esa es ilegal. A esa gente no le importa lo que le pase a la naturaleza, nada más van, roban y listo. Nosotros (don Rodolfo y su familia) respetamos el ecosistema”, comentó.

De hecho, la familia de don Rodolfo, va más allá, hace dos años comenzaron con un proyecto que va de la mano con el ambiente, el Centro Ecoturístico Los Robles, que tiene cabañitas y caminatas por el cerro El Cañón.

“Por eso digo que vivimos de la naturaleza, eso nos permite comprender que, o hacemos todo como se debe, o perdemos las bellezas que tiene nuestro país”, agregó.

Mano dura

Pero, ¿por qué nos fuimos a buscar qué tipo de lana vendían en Chepe? Porque los funcionarios de Control y Protección de Áreas de Conservación realizarán en todo el país operativos de control, con el objetivo de confirmar que la venta de musgo y lana de potrero cuente con los respectivos permisos.

Durante esta época navideña, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) del Ministerio de Ambiente y Energía, luchará por hacer conciencia en los ticos para que no compren ni una bolsita de lana pirata y que, por el contrario, siempre confirmen que el lugar tenga los permisos respectivos de venta.

“La Ley de conservación de la vida silvestre establece fuertes sanciones con multas equivalentes al valor de cinco a diez salarios mínimos (entre dos y casi cinco millones de colones) y el decomiso de los productos, sin perjuicio de la acción penal correspondiente, por esto el Sinac incrementará los operativos en diversos puntos del país, para detectar si el trasiego del producto cuenta con los permisos correspondientes”, explicó Ronald Chan, Director Regional del Área de Conservación La Amistad.

La blanca es prohibida

“La única lana autorizada por el Sinac para ser comercializada es la de potrero y se caracteriza por su color verde; no así la de color blanco que está completamente prohibida su extracción”, aseguró Rafael Gutiérrez, director regional del Área de Conservación Central.

Por lo anterior, las autoridades ambientales harán los operativos durante todo la temporada navideña ya que es la época en la que aumenta la venta pues es un elemento muy usado en los portales.

“Se trata de informar a la población sobre los impactos que ocasiona al bosque el uso indiscriminado de líquenes, musgos, bromelias y helechos, porque estos ayudan a la absorción de los contaminantes del aire y, en muchos casos, son extraídos directamente de los ecosistemas de forma no sustentable”, comentó el señor Juan Carlos Villegas Arguedas, jefe del Departamento de Prevención, Protección y Control del Sinac.

El productor de lana debe buscar la resolución administrativa y el permiso de comercialización junto con el membrete oficial del Sinac-Minae (la calcomanía oficial), que será pegada a las bolsas para transporte al lugar donde la venderán.

Si usted quiere estar seguro de que está comprando lana legal, que no daña al medio ambiente, busque la calcomanía del Sinac-Minae pegada en el local, si no la tienen mejor busque otro lugar.