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¡Héroe sin capa! Este hombre ha sacrificado 15 Navidades para que a usted no se le enfríe el tamal

Gerardo Retana ha sacrificado 15 Navidades para que otros puedan tener una bonita y feliz cena en Navidad. Este año también lo hará

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Gerardo Retana Vargas es un héroe sin capa. Él ha sacrificado 15 Navidades para que a usted no se le enfríe el tamal, ni la pierna de cerdo, incluso para que pueda ver el arbolito de Navidad bien iluminado en las fiestas.

Este sancarleño de cepa trabaja desde hace 19 años en Coopealrafo Ruiz y este año, nuevamente, trabajará la guardia de Navidad.

Gerardo Retana Vargas es un héroe sin capa. Él ha sacrificado 15 Navidades para que a usted no se le enfríe el tamal, ni la pierna de cerdo, incluso para que pueda ver el arbolito de Navidad bien iluminado en las fiestas.
Gerardo Retana trabajará esta Navidad para que otros puedan tener una linda Nochebuena. (Coopealfaro Ruiz)

Gerardo, vive ahora en Zarcero y durante toda su vida se ha esforzado mucho. Su vida laboral empezó ordeñando vacas en una lechería, allá en San Rafael de Florencia, en San Carlos.

Luego trabajó en un taller como soldador, pero el destino y un amigo ingeniero lo acercaron a las líneas eléctricas de la cooperativa. Le preguntó si quería entrar a la Cooperativa y Gerardo dijo que sí y mandó los papeles, días después lo contrataron.

Hoy, a sus 56 años, es uno de los encargados de que la electricidad llegue a cada casa, aunque eso signifique pasar la Nochebuena lejos de su esposa Yadira y de sus tres hijos.

Este pulseador ya lleva 15 Navidades haciendo la guardia de la Nochebuena. Mientras la mayoría de personas está abriendo regalos, Gerardo anda subido en postes bajo la lluvia, el frío o los fuertes vientos de Alfaro Ruiz.

Él trabaja como liniero, es decir, arma líneas eléctricas, hace proyectos, coloca postes y realiza mejoras para la gente que recibe electricidad en las casas y comercios.

“Me ha tocado estar a las 10 de la noche arreglando una línea para que alguien tenga luz y pase una feliz Navidad con comidita caliente. Para que tengan una buena cena”, nos contó con orgullo este breteador.

Gerardo Retana Vargas es un héroe sin capa. Él ha sacrificado 15 Navidades para que a usted no se le enfríe el tamal, ni la pierna de cerdo, incluso para que pueda ver el arbolito de Navidad bien iluminado en las fiestas.
Él lleva 19 años trabajando en la cooperativa. (Coopealfaro Ruiz)

Aunque sabe que su trabajo es muy valioso y se siente orgulloso de poder ayudar, también es consciente del gran vacío que deja en la mesa de su casa en una noche tan especial.

“Me gusta mucho el trabajo que hago, pero ha sido difícil para la familia que no tiene al papá. A Dios gracias, es lo que nos da el sustento, también agradecerle a Dios y a la empresa.

“El 24 de diciembre es un día especial. No se puede correr por el peligro, hay que hacerlo con tranquilidad para regresar bien a casa. No compartir ese día con la familia hace que uno tenga una sensación especial, pues uno se siente con mucha nostalgia”, agregó.

El trabajo de liniero es peligroso y más en estas fechas en las que hay vientos tan fuertes, un descuido podría ser fatal.

Gerardo sabe que un árbol caído puede quebrar postes y reventar cables en un dos por tres, obligándolo a correr desde Bajos del Toro hasta San Juanillo de Naranjo.

“Antes era más difícil. Los árboles hacían más daño por los vientos, hoy día, gracias a Dios, ese tema se ha mejorado demasiado en las trochas y las líneas”; sin embargo, el trabajador siempre se cuida mucho para evitar accidentes.

Este valiente dice que mucha gente le ha dicho que por qué no se cambia de trabajo a uno menos peligroso y en el que pueda pasar la Navidad en casa, pero él dice que le gusta lo que hace.

“Uno tiene que acostumbrarse a todo para llevar el sustento a la casa. Yo siempre digo que esto es parte del rol de trabajo, y les explico que debo ser puntual.

Gerardo Retana Vargas es un héroe sin capa. Él ha sacrificado 15 Navidades para que a usted no se le enfríe el tamal, ni la pierna de cerdo, incluso para que pueda ver el arbolito de Navidad bien iluminado en las fiestas.
Aunque le hace falta compartir con su familia, su trabajo lo llena de satisfacción. (Coopealfaro Ruiz)

Ademas, él dice que su labor tiene muchas recompensas bonitas y eso le llena el corazón.

“Cuando ya le ayuda uno a poner la luz a una comunidad y los niños lo saludan a uno, le dan gracias por la electricidad... uno se siente muy contento”.

Pero no todos los trabajos son sencillos, algunos se van complicando y hacen que estos valientes tengan que dar su máximo esfuerzo.

Él recordó un caso que atendió hace un tiempo, en el que creyó que no iba a lograr poner la luz a tiempo para la Navidad, pero con la ayuda de sus compañeros lo logró. Hay casos en los que con solo dos linieros se puede resolver el inconveniente, pero en otros en los que los problemas son enormes, se ocupa incluso la cuadrilla completa.

Este 24 de diciembre Gerardo volverá a estar de guardia. Así que si usted ve una cuadrilla de Coopealfaro Ruiz pasando frente a su casa, ya sabe que ahí va un héroe que cuida que su Navidad sea brillante.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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