Nacional

Sancarleña creó microempresa de pajillas 100% amigables con el ambiente

Raquel Ávalos es estudiante de leyes y tiene 19 años

EscucharEscuchar

Una sancarleña de 19 años decidió que ya era hora de hacer algo con tanto plástico de un solo uso y sin saber absolutamente nada de empresas y papeleo, descubrió en las pajillas de bambú, una herramienta para cumplir un objetivo: ayudar al planeta.

Raquel Ávalos Alfaro es vecina de Ciudad Quesada y hace dos años se cansó de ser una más de las que no hacen absolutamente nada por el medio ambiente, por eso comenzó a maquinar cómo podía aportar su granito de arena.

Nunca se imaginó con una microempresa porque apenas comenzaba su carrera de leyes, su otra gran pasión y por eso todo ha sido prueba y error.

“Recién ingresando a la universidad a estudiar derecho también comencé a investigar sobre productos amigables con el ambiente, fue así como me nació la curiosidad de vender pajillas de bambú. El proyecto nació de la nada. Comencé vendiéndole a mi familia, a mis amigos, creo que ellos solo por ayudarme me compraron al inicio, pero así fue como comenzó todo”, comentó.

Poco a poquito

Raque se acuerda muy bien cuando vendió su primera pajilla, que después fueron tres, luego pasó a cinco, 10 y en menos de un año ya dejó de venderle solo a su gente cercana. “Recibí la llamada de un restaurante de La Fortuna (San Carlos), me dijeron que sabían sobre mis pajillas de bambú, eso me puso nerviosa porque sólo había anunciado mis pajillas en Facebook y Twitter, de hecho, en ese momento no sabía que tenía una microempresa”, recordó.

Las pajillas las compra en Nicoya y las vende en un sobrecito de tela que viene con tres de bambú y una de papel. Cada pajilla de bambú dura aproximadamente tres meses. El combo que vende vale dos rojitos y después de casi dos años ha vendido como tres mil pajillas. Si usted solo quiere una pajillita pues le cuesta cinco tejitas y puede llamar a Raquel al 8578-3847.

“Sinceramente no veo esto como una empresita que me haga millonaria, algo que tengo que hacer crecer y crecer hasta lograr ventas enormes. No. Para mí la prioridad es la naturaleza, aportarle algo al planeta. Puedo decir con satisfacción que ya hay tres mil pajillas de plástico de un solo uso menos en los basureros del país, eso es lo que me llena, no es un asunto de colones sino de conciencia”, reconoció.

Muy bien recibidas

Sobre ese aporte al planeta, la estudiante de leyes recordó que un día en San Carlos estaba comiendo en un restaurante cuando entró un grupo de turistas extranjeros y todos tenían las pajillas de bambú que ella vende.

“Me sentí demasiado bien, comprendí que no es asunto de plata sino de que todos debemos eliminar de nuestra mente las pajillas de plástico, es el momento de usar pajillas amigables con el medio ambiente, de hecho, mis pajillas son muy bien recibidas, al tico le gustan mucho y al extranjero también, ya la conciencia ecológica está golpeado duro”.

Ampliar el negocio

El asunto no se queda ahí, aunque se parta a la mitad entre sus estudios de leyes en la Escuela Libre de Derecho en Zapote de lunes a viernes y en Eco-Bambú en Ciudad Quesada los sábados y domingos, tiene toda la intención de ampliar el negocio para el 2019, vendiendo platos, tenedores y cucharas de puro bambú.

Los papás de Raquel, don Ballardo Ávalos y doña Carol Alfaro la apoyan totalmente en el proyecto, así como sus dos hermanos y su novio Luis Romero, quien se encarga del servicio exprés. “Tengo claro que seré abogada y ahora también que soy empresaria, son dos retos muy bonitos y los afronto con mucha alegría”.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.