Las autoridades judiciales presumen que los asesinos de Alonso Méndez Montes, de 26 años, intentaron “disimular” la causa de su muerte al dejarlo tirado sobre la línea del tren en Rincón Grande de Pavas.
El hallazgo fue a las 5:30 a.m. de este lunes y se dio a 150 metros al oeste de la empresa Demasa.
El maquinista de un tren que iba de San José a Heredia vio el cuerpo tirado sobre los rieles luego de una curva, él les aseguró a los investigadores que intentó frenar, pero aún así siempre golpeó un poco el cadáver.
Cuando los agentes de la sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (SIORI) del OIJ llegaron, determinaron que, además, de los golpes por la locomotora, el cuerpo tenía varias puñaladas y balazos en el tórax, la cabeza, los brazos y las piernas.
De inmediato esta situación generó que el caso fuera llevado por los agentes de Homicidios del OIJ. Cristhian Luna, subjefe de esta sección, afirmó que las características físicas y los tatuajes permitieron la identificación del fallecido.
Agregó que el hombre contaba con expediente criminal por conducción temeraria y hurto.
Algunos vecinos, que prefirieron no identificarse, dijeron que durante la madrugada escucharon varias detonaciones; sin embargo, no le dieron importancia, pues frecuentemente escuchan balaceras.
Hasta el momento no hay responsables por este asesinato.
En lo que llevamos del año, el OIJ registra 447 asesinatos a nivel nacional.
María Fernanda Arias, vocera del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), dijo que el servicio de esta ruta lo tuvieron que suspender el servicio, pero para este martes volvía a la normalidad. Esto se dio porque el OIJ tuvo que recoger evidencias, como casquillos y hasta huellas que los lleve a los sospechosos.