Sextorsión: Mandar una foto o video caliente le puede salir carísimo

Los delincuentes piden a una persona entre ¢20 mil y hasta ¢200 mil a cambio de no publicar o compartir su foto o video con contenido sexual. ¡Cobran hasta por no evidenciar que una persona se registró en una página de encuentros sexuales!

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha recibido 680 denuncias en los últimos dos años de personas que han sido víctimas del delito de sextorsión.

“La sextorsión es una apología que se ramifica del delito de extorsión, se da cuando piden a una víctima un pago para no publicar fotos o videos de contenidos sexuales que han sido adquiridos de una forma irregular o a veces con consentimiento”, dijo Osvaldo Ramírez, jefe de Unidad de Investigación de la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ),

El intercambio de esas fotos se da en plataformas virtuales, redes sociales o plataformas de mensajes.

Erick Lewis Hernández, jefe de la sección Especializada contra Cibercrimen, explicó que existen algunas páginas en internet que dan el servicio de buscar algún tipo de pareja o aventura sexual.

“Esas páginas tiene un registro de clientes y son aprovechados por los delincuentes, para publicar perfiles de hombres y mujeres que ofrecen servicios sexuales. El cliente ingresa, la visualiza y escoge a la persona con la que supuestamente quiere estar, posteriormente se llega al encuentro, pero el encuentro nunca se da... Sin embargo, las personas son extorsionadas por correo electrónico diciéndoles que solicitaron un encuentro sexual y deben pagar”, dijo. Hernández.

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“Las bandas de sextorsión a nivel mundial se han identificado provenientes de algunos países de África. Interpol lo ha analizado, es un fenómeno en crecimiento, envían correos y alguna persona siempre cae, el internet ha sido una herramienta de globalización para los delitos”, dijo Lewis.

Lewis aseguró que los investigadores de cibercrimen utilizan software y hardware forense para sustraer información de los celulares y dispositivos de los afectados y también revisan los correos.

“Se trata de ubicar de dónde provienen las mensajerías, no son casos aislados, siempre se están dando varios”, dijo el jefe policial.

En el país también se ha detectado personas que se dedican a la sextorsión.