La joven polaca de 27 años falleció en un hotel de Bali tras adoptar una dieta basada exclusivamente en frutas crudas. El personal del lugar advirtió su frágil estado, pero ella se negó a recibir atención médica
La joven polaca de 27 años falleció en un hotel de Bali tras adoptar una dieta basada exclusivamente en frutas crudas. El personal del lugar advirtió su frágil estado, pero ella se negó a recibir atención médica