Historiadores cartagineses dicen que los jugadores brumosos nunca entraron a caballo ni borrachos a la basílica de los Ángeles pero que la leyenda se asumió como un hecho
Historiadores cartagineses dicen que los jugadores brumosos nunca entraron a caballo ni borrachos a la basílica de los Ángeles pero que la leyenda se asumió como un hecho