En el mundo de la coloración capilar, dos ingredientes han sido protagonistas durante décadas: el amoniaco y el formol. Sin embargo, el precio que pagamos por ese tono perfecto a menudo es más alto de lo que imaginamos.
En el mundo de la coloración capilar, dos ingredientes han sido protagonistas durante décadas: el amoniaco y el formol. Sin embargo, el precio que pagamos por ese tono perfecto a menudo es más alto de lo que imaginamos.