El maquillista Adán Chinchilla no solo devuelve la sonrisa con su brocha y sus videos, también lo hace con su historia de lucha, de caída, de pérdida y de casi una resurrección personal que hoy inspira a miles de seguidores que lo siguen en TikTok, donde se ha convertido en toda una figura.
Hace tres años, Adán vivió uno de los capítulos más duros de su vida. Había perdido a sus padres, se sentía vacío y buscó refugio en algo que, sin darse cuenta, terminó destruyéndolo económicamente: el juego de azar.
LEA MÁS: Maquillista tico que destacó en Qatar cuenta la historia de su traje
“Perdí más de 100 millones de colones en dos años. Todo, absolutamente todo lo que tenía. Eso me robó la paz. Fue una tentación, un vicio que me hizo tocar fondo”, contó con total sinceridad el estilista, quien es parte del equipo de maquilladores de Teletica Formatos para los grandes programas de canal 7.
Del dolor al brillo
Chinchilla recuerda que aquel período fue un abismo emocional. “El hueco, la angustia y la impotencia que dejó la partida de mi madre (la señora cumplirá cinco años de fallecida en enero) fue muy grande. Me sentía atrapado y sin salida”, reconoció.
A pesar de eso, su historia no terminó en tragedia. Después de perderlo todo, decidió levantarse con mucha fe en Dios, esfuerzo y amor propio.
“Doy gracias a Dios que salí de eso. Me costó muchísimo, pero me agarré de Él y aquí voy. La tristeza me llevó a caer (en ese vicio) pero también me impulsó a renacer”, dijo.
El maquillista, de 54 años, asegura que fue su conexión con la gente la que le dio nuevas fuerzas. Una noche decidió contar la historia de que lo perdió todo en un en vivo de Facebook y la respuesta fue abrumadora.
“Se conectaron tres mil personas. Me empezaron a escribir cosas muy lindas, a decirme que les inspiraba. Ahí entendí que podía transformar mi dolor en algo bueno”, afirmó en una reciente entrevista con La Teja.
Un nuevo comienzo en TikTok
Fue entonces cuando Adán se animó a abrir su cuenta de TikTok, sin imaginar el fenómeno en que se convertiría. Empezó con transmisiones en vivo frente a 200 personas, luego 500, 700 y hay veces que llega o sobrepasa las 1.000.
Sus videos llenos de humor, positivismo, recetas de cocina y de su emblemática canción del cafecito (que baila y canta cuando toma café), alegran los días de casi 149 mil seguidores que tiene entre TikTok e Instagram.
“Me siento muy querido, tanto por niños como por personas mayores. La gente me canta mi canción del cafecito, me imitan con cariño, y eso me llena el corazón”, dice con una sonrisa.
LEA MÁS: Imitador de Pelando el ojo reveló por qué decidió imitar al maquillista Adán Chinchilla
Adán creó un personaje alegre, tierno y extravagante que combina disfraces, ocurrencias y mensajes llenos de amor, fe en Dios y gratitud. Se ha vestido de duende, de personajes navideños y de fantasía, todo con el claro objetivo de llevar alegría a quienes más lo necesitan.
“Yo trato de ser alegre y simpático, pero también real. Si me muestro como soy, tal vez aburriría, entonces le pongo un poquito más de energía y cariño. Pero el Adán que ven en TikTok es muy parecido al Adán de la vida real”, explicó.
De las sombras a la luz
El maquillista reconoce que la fama en redes no solo trae aplausos, también críticas, pero bloquea lo que no le aporta.
“Lo que no me genera nada lo elimino. No me interesa vivir con odio. Mi camino es de amor, paz y humildad”, reaccionó con firmeza.
Para él, aceptar los errores es clave para crecer; lo afirma así por el oscuro pasado por el que caminó hace tres años.
“De los errores se aprende. A veces uno se equivoca y no lo nota, pero en esas caídas está el éxito. Lo importante es levantarse como el ave fénix y seguir adelante”, mencionó.
LEA MÁS: Así imitan presentadores de Repretel a popular maquillista de Teletica
Su contenido no solo divierte: también sana.
“Mi objetivo es que la gente me acepte como soy y que sienta paz. Hay mucha tristeza, estrés y desempleo, y eso causa depresión. Por eso creo que Dios me tiene aquí con una misión: llevar alegría y esperanza a las personas”, subrayó.
El poder de una comunidad
Gracias a su autenticidad, Adán construyó una comunidad sólida que lo apoya y le demuestra cariño a diario. Muchos le escriben para agradecerle por sus mensajes, sus ocurrencias y su optimismo.
“Me llena el alma saber que niños de escuela y adultos mayores me siguen. Algunos están enfermos o solos y me dicen que mis videos les alegran el día. Eso para mí no tiene precio”, aseguró.
Incluso, en Pelando el ojo lo comenzaron a imitar, y presentadores de Repretel ya cantan su canción del cafecito. Eso lo toma como un honor.
“Mientras no me falten el respeto, me parece lindísimo. Es bonito que se diviertan conmigo”, opinó sobre el “fenómeno” en el que se ha convertido.
Un mensaje desde el corazón
A pocos meses de cumplirse cinco años de la partida de su madre, Adán siente que, por fin, encontró su propósito.
LEA MÁS: Adán Chinchilla es la nueva imitación en Pelando el ojo, ¿qué dice el maquillista?
“Perdí mucho dinero, pero gané algo más valioso: mi paz y mi propósito. Hoy soy una persona diferente, más madura y agradecida con la vida”.
Antes de despedirse, el artista envió un mensaje a quienes lo critican o juzgan: “A los que no entienden este tipo de contenido, les digo que no somos payasos, somos personas con un don. Hacemos esto con amor y con el deseo de sanar y acompañar. Que la gente goce con nosotros, sin burlas ni prejuicios”.





