Aunque a Nenita la vamos a ver casi siempre con una sonrisa de oreja a oreja, con un humor inmejorable y contando los mejores chistes que se sabe, dentro de ella carga con un dolor profundo con el que ha tenido que aprender a vivir.
Nenita es María Isabel Zúñiga, una cuentachistes de 81 años que, a partir de este viernes, demostrará en La dulce vida que la edad no es obstáculo para nada, que cuando se quiere se puede y que la risa alivia el alma más herida.
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La vecina de El Alto de La Trinidad de Moravia es parte de los 10 participantes del programa que Repretel y Norval Calvo estrenan este 10 de octubre, a las 8 de la noche, por canal 6. El concurso busca al nuevo mejor humorista de Costa Rica.
La participante más longeva y una de las pocas mujeres del programa
En tres temporadas, Nenita es la participante con más edad que está en el show de comedia y, en esta oportunidad, es una de las dos mujeres que fueron escogidas para el programa, que premiará al ganador con 15 mil dólares.
La Teja conversó con doña María sobre la aventura que vivirá por primera vez en televisión; y en medio de eso nos relató el momento más duro que ha tenido que enfrentar, el que le apagó la sonrisa y que, para nada, da gracia.
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“Hace seis años y siete meses mi hijo mayor falleció. Tenía 52 años y murió de una cirrosis hepática no alcohólica. Era pintor artístico”, contó Nenita cuando repasaba la trayectoria de su familia en temas artísticos. Tuvo tres hijos: dos varones y una mujer.
“Después de que mi hijo falleció, fue algo terrible, pero a pesar de todo, de una vida complicada han surgido muchas cosas. Gracias a Dios me he tratado, me he cuidado y así es como me animo a seguir adelante”, afirmó la divertida abuelita.
Nenita canaliza el dolor y mantiene la alegría
Con “tratarse”, doña María se refiere a que empezó a hacer una serie de actividades físicas y artísticas que le ayudaron a canalizar el dolor de la muerte de su hijo y, además, el de una nieta.
“Camino y dos veces por semana, voy de mi casa al centro de Coronado a pie, ida y vuelta; hago ejercicio, estuve en talleres de teatro y ahora voy al programa de canal 6, que gracias a Dios, me aceptaron y eso, para mí, es una bendición más y ahí voy, echando para adelante en las manos de Dios. Él es el que me guía en todo”, dijo.
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Además de su faceta como cuentachistes, tiene otra como actriz. Ha compartido escenario con Ricardo Jiménez y Magdiel Ramírez (Juan Vainas y Chibolo) en la obra de teatro que los entrañables personajes tienen en el Lucho Barahona, y también ha participado en obras del teatro El Ángel, en Tibás.
Una pasión heredada y los primeros pasos como cuentachistes
Nenita explicó que lo de cuentachistes fue algo que siempre le gustó, pero su talento lo presumía en actividades sociales, como tés de canastilla.
Su mamá era muy chistosa y ella asume que esa forma de ser la heredó de su progenitora.
“Mi mamá, a pesar de que tuvo 11 hijos, siempre fue así, superchistosa, alegre, cómica, hacía reír a todo el mundo, vacilaba mucho y le gustaba pintar”, dijo.
Por primera vez, ella mostrará esos dotes frente a un público masivo, al cual de fijo se robará el corazón con sus chistes que tienen picante, pero no se pasan de la raya, porque es algo que, personalmente, no le gusta.
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“A mí los chistes vulgares no me gustan. No les hallo la gracia. Casi todos los que cuento no son muy santos porque no tendrían gracia, pero tampoco muy picantes; no me gustan. Mis chistes son de toda la vida, no sé cómo los voy guardando en mi mente”, refirió.
Muchos de esos chistes son los que presentará en el escenario del programa de canal 6, donde en algún momento dudó que estaría por su edad.
“Me preocupaba el tema de la edad. Creí que no me iban a permitir, pero me impulsó que una vez Ricardo (Jiménez) en el Lucho Barahona me dijo frente al público que yo era un ejemplo viviente para todos. Siempre he sido la mayor en todos los grupos donde he estado, pero no me quedo atrás”, destacó.
Un mensaje para los adultos mayores
Nenita espera que su participación en La dulce vida sirva como motivación para los adultos mayores.
“El mensaje que les mando es que en esta vida traten de seguir adelante, que nunca se echen para atrás, que no se depriman y traten siempre de ser alegres, que hagan de todo y que sean pacientes, es lo que más les pido, que se den a querer a la gente”, abogó.
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Nenita contó que su esposo, de 87 años, y sus dos hijos la apoyan en todo lo que hace. Incluso, fue su hijo menor quien la llevó a hacer las audiciones para el programa que la presentará frente a todo Costa Rica en pocas horas.