Un turista australiano provocó la risa de los transeúntes y la policía cuando, por seguir las indicaciones de su GPS, se vio acorralado entre los callejones del casco histórico de la ciudad de Pontevedra, España.
Ya desesperado y harto de transitar por lugares donde un carro nunca debería pasar, decidió estacionar su vehículo en plenas gradas de una plaza para pedir ayuda.
El curioso incidente fue capturado por un policía, quien lo compartió en la cuenta oficial de la Guardia Civi de España.
😮 A veces aparcar en la ciudad parece una misión imposible...pero tampoco hay que pasarse 🤣 #Pacienciahttps://t.co/fUiaiCmVBq … pic.twitter.com/yf0kPUAaNO
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) June 4, 2017