Ponerse una sala de masajes en el puro centro de Alajuela le salió muy caro a una pareja, que ahora deberá pasar los próximos 8 años en el tabo, debido a que en ese negocio se dedicaban a prostituir a cuatro mujeres.
Se trata de Rodrigo Alberto Fumero Calvo y Emilia Patricia Osorio Castillo, quienes el pasado 23 de marzo fueron condenados por el Tribunal Penal de Alajuela por el delito de proxenetismo agravado.
Esta pareja fue detenida en mayo del 2015 luego de que una investigación de la Policía Judicial y la Fiscalía determinara que la sala de masajes era solo la fachada de un negocio oscuro y perverso.
Durante el juicio en contra de Fumero y Osorio, que inició el 22 de febrero, la Fiscalía presentó 12 testigos, cuyos relatos, junto con la prueba aportada, permitieron comprobar que la pareja utilizó el negocio para prostituir a cuatro mujeres.
El tribunal no solo le recetó cárcel a la pareja sino que también declaró con lugar la demanda de acción civil resarcitoria de una de las víctimas y ordenó a Fumero y a Osorio el pago de ¢5 millones por concepto de daño moral, además de cancelar ¢1.000.000 en favor de la Oficina de Defensa Civil de la Víctima (ODCV) del Ministerio Público, por honorarios.
Los imputados, quienes permanecían en prisión preventiva, pasarán seis meses más cumpliendo esa medida cautelar, hasta que la sentencia quede en firme.