Los bichos encañonaron a los conductores y los obligaron a manejar hasta Katira de Guatuso, Alajuela, donde fueron amordazados y amarrados, para luego ser encerrados dentro de uno de los cabezales.
Los bichos encañonaron a los conductores y los obligaron a manejar hasta Katira de Guatuso, Alajuela, donde fueron amordazados y amarrados, para luego ser encerrados dentro de uno de los cabezales.