Los que gobiernan este país, es decir los sindicalistas, esos que no producen nada pero se lo llevan todo, vuelven a hacer de las suyas. Este lunes la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) y la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) iniciaron con lo que llaman una huelga intermitente, como protesta contra el proyecto de ley, que se analiza en la Asamblea Legislativa, que quiere frenar las huelgas en servicios esenciales. La oportunidad es de oro para el presidente Carlos Alvarado para que se les plante y trate de recuperar la credibilidad perdida por la mano suave con que trató a los sindicalistas de la Caja.