Los viajeros que ingresen a Europa deberán registrar datos biométricos en un nuevo sistema electrónico que reemplaza los tradicionales sellos de pasaporte, con el objetivo de reforzar la seguridad y controlar las estancias de corta duración
Los viajeros que ingresen a Europa deberán registrar datos biométricos en un nuevo sistema electrónico que reemplaza los tradicionales sellos de pasaporte, con el objetivo de reforzar la seguridad y controlar las estancias de corta duración