(Video)"Güilas" viven una experiencia inolvidable

Los cuatro chiquillos que protagonizan el corto "Me dejó", en la película "Güilas" están viviendo una experiencia inolvidable, ya que se convirtieron en actores de la noche a la mañana.

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Emilio Castro, Santiago Valverde, Ian Hidalgo y Julián Murillo se robarán los corazones del público cuando los vean en acción en la cinta realizada por el experimentado fotógrafo costarricense, Sergio Pucci. La producción nacional está en las principales salas del país desde este jueves.

Cada uno de los cortos está dedicado a resaltar el folclor de las siete provincias de Costa Rica por medio de historias protagonizadas por niños.

El corto "Me dejó" narra la historia de cuatro amigos que se mueren por ir a las fiestas de Zapote, pero sus mamás no los pueden llevar. Los chiquillos se las ingenian para ir y es ahí cuando empieza una aventura llena de travesuras.

"Cuando regresamos de la premier (este 2 de mayo) eran como las 10:30 p. m. y Emilio seguía brincando por toda la casa, le costó montones dormirse. Incluso, él me preguntó si estaba bien sentirse tan feliz y emocionado", contó Laura Valverde, mamá de Emilio.

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Y es que la emoción que viven los niños por el estreno de la cinta se ha contagiado en sus escuelas, sus barrios y por supuesto en sus familias.

Santiago contó que en la escuela le preguntan qué se siente al estar frente a una cámara, y que qué se siente ser famoso. También le preguntan cómo hicieron la película y un montón de curiosidades más.

"Yo lo único que les digo es que si las cosas se hacen con ganas siempre salen bien", expresó Santiago.

El niño mencionó que en su familia están muy emocionados por la película, así que este sábado van a armar un grupo con sus primos para ir a verla.

Muchas repeticiones

Julián e Ian contaron que al igual que sus compañeros de reparto están muy felices y emocionados con el resultado del trabajo que realizaron. Eso sí, ellos recordaron que en ocasiones fue muy cansado porque tenían que repetir muchas veces las tomas.

"Una toma donde salimos los cuatro como sacando pecho en Zapote fue difícil porque la gente se atravesaba, esa creo que la hicimos como 15 veces", recordó Julián, de 11 años.

Para Ian, de 9 años, una de las tomas que más le cansó, porque tuvieron que grabarla muchas veces, fue cuando estaban jugando en una máquina de monedas.

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"Fue muy divertido, más cuando grabamos en la playa porque hicimos huecos en la arena para atrapar cangrejos y jugamos con el agua", detalló Ian, quien vive en Escazú.

Los cuatro destacaron que lo mejor de hacer "Güilas" fue que les dejó muchos amigos nuevos.