Sucesos

Mejor amigo de Léster Morgan cuenta la verdadera razón por la que murió el portero

El pasado 31 de octubre se cumplieron 16 años del fallecimiento del ídolo herediano

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Léster Morgan era uno de los mejores porteros del fútbol tico, al punto que Keylor Navas, actual portero del Real Madrid, confesó que cuando era niño lo admiraba.

Pero lamentablemente la vida y carrera de Léster fueron muy cortas, murió apenas a los 26 años, un 31 de octubre del 2002, según consta en la fecha de defunción del Tribunal Supremo de Elecciones, pese a que su cuerpo lo encontraron el 1 de noviembre, una noticia que no solo golpeó a su querido equipo Herediano sino también al fútbol tico en general.

En su momento se dijo que las pensiones que tenía que pagarle a cuatro hijos acabaron con su vida, no obstante, 16 años después de su partida, Roy Carballo, uno de los mejores amigos de Morgan, asegura que esa no fue la causa, sino el temor de ir a la cárcel por embarazar a una menor de edad.

“Lo de él fue días antes (de morir) y fue porque un día me dijo que lo acompañara a Desamparados, fuimos un lunes y salió un señor con una muchacha. Le pregunté qué pasaba y Léster me contestó que lo siguiera, el señor dijo que no y Léster le dijo que yo entraba porque era su amigo, su hermano.

"El señor le dijo: ‘le voy a decir las cosas como son: mi hija está embarazada’, era una menor de edad. ‘Usted se junta con ella o lo meto a la cárcel’. Y a Léster se le vino el mundo encima porque había un jugador en la cárcel por eso mismo.

“Léster iba normal, cuando ahí me dijo que qué iba a hacer, que él no se podía juntar porque estaba con Hellen (su última pareja oficial), que qué hacía porque lo iban a mandar a la cárcel”, recordó Carballo.

Roy mencionó que la menor de edad embarazada tenía casi 17 años y hasta donde él sabe ese bebé es que único hijo varón que tuvo Morgan porque todos sus otros hijos fueron seis niñas.

Según Roy, a Morgan lo de las pensiones no lo torturaba porque con lo que se ganaba jugando con el Team le alcanzaba para pagarlas, cancelar la casa, comida y después le quedaba la mitad del sueldo libre.

“Era de los que más ganaba aquí en Costa Rica”, añadió Carballo, de 40 años.

Empezó para atrás

Nacido en Villarreal de Santa Cruz, Guanacaste, Morgan era admirado no solo por sus dotes en la cancha, también por ser una persona muy sencilla, humilde, siempre con una sonrisa para cualquier persona.

Sin embargo, después de esa visita en Desamparados ,el semblante de Morgan no volvió a ser el mismo.

Eso fue un lunes, el martes y miércoles fue a entrenar; ese día Try Bennett y Robert Arias, compañeros en ese momento en el Herediano, llamaron a Carballo para preguntarle qué le pasaba a Léster porque los había abrazado como “despidiéndose rarísimo”.

El miércoles en la tarde noche, Morgan le dijo a Roy que fueran a un bar cerca de la casa, pidió un litro de whisky, algo que le extrañó mucho a Carballo porque al otro día entrenaban.

Léster le comentó que le había pedido permiso al técnico Carlos Watson para llevar a Valery, la bebé que tenía con Hellen, a una cita médica el jueves.

“Ese día me decía que recordara que íbamos a ser amigos hasta la tumba , que nunca olvidara eso. Insistía que todo lo íbamos a solucionar”, indicó Roy, dueño de un catering service junto al portero Adrián de Lemos y de varios carros de Uber.

El jueves, Morgan le solicitó a Carballo que pidiera la cabaña en Concepción de San Rafael de Heredia para ir; a Roy no le extrañó porque ahí acostumbraban hacer fiestas.

“Cuando él iba ahí apagaba el teléfono, pero ese día no lo hizo. A mí se me olvidó y en un toque le puse un mensaje, después le pedí perdón y le dije que se me había olvidado que estaba ahí.

“Me dijo que tranquilo y me preguntó dónde estaba. Como a las tres de la tarde nos vimos en un bar, se suponía que él iba con otra chavala (a la cabaña) y no con Hellen.

“Cuando llegué a San Isidro lo vi un toque tomado, me dijo que la chavala se había atrasado. Le pregunté por qué estaba tomando desde ya, que me dijera la verdad y me dijo que lo tenía sicosiado lo de ese señor, que no sabía qué hacer", en referencia a la amenaza que le hizo el papá de la menor de edad que Morgan supuestamente tenía embarazada.

Ante eso, Carballo le aconsejó al futbolista que estuviera tranquilo, que no anduviera tomando ni dejara de entrenar.

Como a las 6 de la tarde de ese jueves 31 de octubre del 2002, Morgan subió a la cabaña y a las 11 de la noche volvió a llamar a Roy.

El amigo lo escuchó hablando enredado de lo tomado que estaba, mientras Morgan le decía: ‘usted es mi hermano, sus papás son mis papás, al Cachetón (hijo recién nacido de Carballo) lo voy a cuidar siempre”.

“Yo le decía: ‘mae, ¿qué le pasa?’. Ya voy por usted'. Yo pensaba que estaba muy tomado y que sacando el carro se podía ir a un guindo porque la calle ahí (donde quedaba la cabaña) era muy angosta.

“Él me dijo que no, que lo esperara en un bar que quedaba ahí cerca donde habíamos estado antes”, recordó Roy.

Carballo recuerda que en ese momento se quedó dormido y al día siguiente se despertó con la idea de que algo le había pasado al portero.

Incluso Hellen, última pareja de Morgan, quien vivía al frente de su casa, llegó a preguntarle si sabía algo del futbolista porque no le contestaba el celular, ni había llegado a dormir.

Le aseguró que no sabía nada, aunque claro que sabía dónde estaba, pero no se lo podía decir para evitar una bronca.

“Yo me fui (a la cabaña) pensando que me iba a topar el carro de Léster en algún lado en el camino y no, llegué a la cabaña y el carro estaba adentro. La puerta estaba media abierta y cuando entré, yo ya pensaba que algo malo había pasado.

“En lo que entré vi la primera carta que él dejó pegada en la puerta, pedía perdón, decía que se sentía solo y se veía que estuvo llorando porque en la carta la tinta estaba corrida", recordó Carballo.

Roy señaló que en la mesa había otras cartas para la mamá de Léster, para Hellen, otra para el exvolante Rodrigo Cordero donde le pedía que por favor le cobrara el premio de la selección del Mundial del 2002 y que se lo diera la mitad a Hellen y la mitad a la mamá.

"A mí también me dejó una carta”.

Después de eso, Carballo vio un video de Léster, ahí salía comiendo Chirulitos, mientras brindaba con un litro de wisky y se quejaba de las leyes de Costa Rica .

“La esposa con la que tuvo la primera chiquita, Léster le pagaba en ese momento ¢260 mil de pensión y le decía que no le alcanzaba. La chiquita andaba mal vestida y usted veía a la muchacha con carro y con celular, que en ese momento muy poca gente tenía.

“Él luego brindaba por los papás, decía que la mamá fue la mejor. Le pedía perdón a Hellen, quien fue la persona que quiso al final, brindaba por la amistad verdadera conmigo y mis papás”, contó Carballo.

Minutos después, Roy recibió una llamada de su mamá preguntando si había encontrado al jugador y le tocó contarle que Morgan estaba fallecido.

“Él tenía una maña, a los jugadores les decía: ‘De corazón con vos’. En el funeral me acerqué al ataúd y le dije: ‘De corazón con vos y hasta la tumba”. Yo deseaba llorar y no podía”, cuenta Roy.

Morgan veía a Roy como el hermano varón que nunca tuvo porque solo tuvo hermanas.

Amistad a prueba de todo

Roy era un chamaco de cole cuando conoció a Morgan en una Pizza Hut de Heredia, ahí nació una amistad que los llevó a ser los mejores amigos, vivir en la misma casa con los papás de Roy y también el duro recuerdo para Carballo de haber sido la última persona con la que habló Morgan horas antes de morir.

“A Léster lo conocí desde que él se vino a jugar a Heredia con ‘Chucho’ Rodríguez y Kenneth Baltodano, venían desde Guanacaste y a los dos meses de estar aquí lo conocí.

“Él vivía en La Guácima de Alajuela y le dijo a mi papá que si él podía, mientras conseguía una casa, quedarse en la de nosotros y ahí se quedó cinco años", revela Carballo, de 40 años, mientras añade que su familia nunca le cobró la comida ni alquiler al arquerazo.

Para Roy, quien es hijo único, poder entablar amistad con una figura del fútbol como Morgan era muy emocionante.

"Yo en ese tiempo estaba en el colegio, Chucho me dijo que cuando hicieran un baile le avisara, que Léster quería ir y les dije que claro, que le conseguía entradas”, contó Roy, quien muy pronto se convirtió en el inseparable amigo del arquero, al punto que iba a los entrenamientos, partidos y hasta viajaba a los juegos en el mismo bus del equipo.

Morgan vivió con los Carballo Léon en calle Chaves, en San Isidro de Heredia y luego de cinco años residiendo con la familia alquiló una casa al frente de ellos, donde estuvo los últimos 9 meses de vida con su última pareja y madre de una de sus hijas.

Recorrido
Morgan jugó la eliminatoria a Francia 98 y a Corea -Japón 2002, Mundial al que asistió. También estuvo en el Juvenil de Catar  1995.

No es un secreto, tal y como lo confirmó Carballo en esta entrevista, que una de las mayores debilidades de Morgan eran las mujeres, al punto que por eso le pagaba pensión a cuatro con las que tuvo hijos.

Además, tenía tres hijos más, uno de ellos en México, a los que no veía ni mantenía.

Roy cuenta que a Morgan le gustaba la fiesta; sin embargo, un día antes de un partido no salía hasta después de la mejenga.

“Él decía: ‘ganamos, me lo merezco’ y salíamos a Estudio 80, ahí llegaba Froylán, Carlos Castro; un montón porque todos se reunían. Siempre ha sido así”, indicó Roy.

Morgan siempre le decía a Roy que todo lo que pasara lo superaban juntos menos la muerte, que iban siempre para adelante.

Debido a las metidas de pata de su compa, a Roy más de una vez le tocó recibir llamadas del arquero diciéndole que la policía estaba en el estadio por el tema de las pensiones, que fuera corriendo donde Orlando Moreira, directivo rojiamarillo, a recoger el cheque y le depositara para que lo dejaran salir del estadio.

Jaló jovencito
26 años tenía Léster Morgan cuando murió.

Cuando le preguntamos a Carballo cuántos hijos tenía en realidad el portero, respondió que “contabilizados” eran cuatro a los que les pagaba pensión.

“Le pagaba a una muchacha en Cartago, después estaba la hija que tuvo con la esposa, la chiquita con Hellen y otra chavala en San Joaquín de Heredia.

“Estaban, aunque no les pagaba pensión, la muchacha de Desampa (caso por el que lo amenazaron con ir preso), una hija en México y otra de Guanacaste que fue la novia de él toda la vida”, indicó Carballo, quien no tiene contacto con ninguna de las exparejas de su amigo.

Antes de morir, Morgan le dejó a Roy un disco compacto con la canción de Roberto Carlos “Tú eres mi amigo del alma”, pieza que lo hace llorar cada vez que la escucha.

La carta que le dejó el guanacasteco a su gran amigo la leyó tres semanas después de la muerte de Morgan. Actualmente, la guarda doña María Elena León, mamá de Roy, quien no deja que nadie la lea.

"La tiene como en un santuario”, describe el fiel amigo del portero, mientras nos dice que Léster nunca pensó en operarse para no tener hijos.

Curiosamente, Roy solo tuvo un hijo, quien iba a ser el ahijado del portero; sin embargo, su tempranera muerte hizo que Rodrigo “Rocky” Cordero cumpliera ese papel.

Karol Espinoza

Bachiller en periodismo y licenciada en Comunicación de Mercadeo. Periodista de Deportes con más de 14 años de experiencia. Integra La Teja desde setiembre del 2006.

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